Los policías locales de Sevilla, «hacinados» en sedes provisionales sin duchas, taquillas ni ventilación
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La sección sindical en Sevilla del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) ha denunciado esta semana que los policías locales de la capital hispalense se encuentran «hacinados» en las comisarías provisionales habilitadas durante la Semana Santa.
Las sedes carecen de las comodidades mínimas exigidas para los funcionarios: falta de taquillas, duchas, botiquín, armarios y nula ventilación de las instalaciones. Unas deficiencias que han sido reconocidas por un informe del Ayuntamiento de Sevilla que lidera el socialista Antonio Muñoz.
Las fotos que acompañan a este artículo corresponden a la comisaría de la calle Sol, si bien las anomalías se evidencian también en la sede del paseo de Marqués de Contadero. Ambas son instalaciones provisionales, ya que durante la Semana Santa el grueso de dispositivos se monta en el centro de Sevilla, trasladándose allí casi todos los agentes.
El presidente del Sppme en Sevilla, Luis Val, lamenta que en dichas comisarías los agentes son tratados «como ganado». «Se ve que no han tenido bastante con dos años para buscar sedes correctas» porque las que han encontrado son «una chapuza», denuncia Val en declaraciones a OKDIARIO Andalucía. En las comisarías provisionales, detalla, se juntan cada día una treintena de funcionarios de ambos sexos.
La resolución del servicio de Prevención de Riesgo Laborales del Ayuntamiento hispalense, al que ha tenido acceso este periódico, da la razón a las quejas de los policías locales. Tras una visita a las instalaciones el pasado domingo, han constatado que incumplen numerosos puntos de la normativa de salud laboral.
El informe señala que «no existe ventilación natural directa del lugar de trabajo», al igual que tampoco hay «duchas de agua corriente» ni «botiquín». Las comisarías provisionales no disponen de armarios o taquillas y los asientos -sólo uno- resultan a todas luces «insuficientes». Tampoco «existe orden ni limpieza», recalcan, y a pesar de no poder confirmar la cifra exacta de trabajadores, deducen que el número de retretes también es deficiente. Además, añaden, aquellos que sean utilizados por mujeres «no se encuentras cerrados».
«No podemos descartar que el número de metros cuadrados libres por trabajador sea insuficiente y exista hacinamiento», afirma el informe del Ayuntamiento. Asimismo, recalcan que los armeros se encuentran ubicados en la zona de vestuarios, cuando estos deben estar situados en una «zona aislada del resto del personal».
El sindicato espera la visita de la Inspección de Trabajo aunque señala que algunos problemas, como la falta de agua corriente, son insalvables. Para el Sppme, hay dos claros responsables: el teniente de alcalde delegado del Área de Gobernación, Fiestas Mayores y Área Metropolitana, el socialista Juan Carlos Cabrera, y el jefe de la Policía Local, José Medina Arteaga. El presidente del sindicato señala a Arteaga por sus vínculos con el PSOE: «Más que jefe, es un político vestido de guardia».
Piden «mínimas condiciones básicas»
En la denuncia se expone que las citadas instalaciones «no reúnen ni las características ni las mínimas condiciones básicas para ser denominadas centros de trabajo», ya que «no cuentan con ventilación exterior ni con taquillas para guardar la ropa de trabajo ni las herramientas ni complementos propios del Cuerpo de Policía». Tampoco disponen de los enseres particulares de los agentes ni de las denominadas zonas frías para manipular el arma reglamentaria.
En ambas comisarías provisionales, los aseos carecen de ducha y agua caliente. Además, en la sede de la calle Sol, para acceder a los mismos «hay que recorrer varios pasillos». Es por ello que exigen «adoptar las medidas necesarias para que la utilización de los lugares de trabajo no origine riesgo para la seguridad y salud de los trabajadores» y se establezcan las «disposiciones mínimas en cuanto a sus condiciones ambientales, iluminación, servicios higiénicos, zonas de descanso, material y zona de primeros auxilios, orden, limpieza, mantenimiento y señalización».
El citado informe del servicio de Prevención de Riesgos Laborales concluye que se «deberá proceder a subsanar todas las anomalías existentes a la mayor brevedad posible para el cumplimiento de lo que se determina en el Real Decreto 486/1997 de Seguridad y salud en lugares de trabajo o bien proceder al cambio de los trabajadores a otro lugar de trabajo».